Salí temprano
como todos los viernes que me toca ir al penal. En el colectivo iba leyendo el
libro de Samanta Schweblin ”Distancia de rescate”. Me lo habían recomendado. “Deliré
con ese libro”, comentó una amiga. A los 35 minutos de viaje empecé a entender
la historia de Carla y su hijo David.
Llegué al
penal recordando el Día de la Madre que
se aproxima y pensé en mis alumnos y las visitas.
La clase de
hoy la iba a dedicar a escuchar los relatos de los chicos acerca de su último día en libertad.
Tomás (22)
fue quien rompió el hielo, leyó y se
emocionó contando aquella mañana que tomó mate con su abuela por última vez.
Cristian (20)
recordó enojado la noche que con la junta salieron a “laburar”…”me estoy perdiendo
todo, los cumpleaños, los sobrinos que nacen, las milanesas de mi vieja,todo…”
Siguió
Ricardo y después Adrián pero de repente, Sebas interrumpió la calma intensa de
la clase :
…”me voy,
vine porque estoy cansado de estar engomado, pero me quiero ir porque el gil
del otro rancho, anoche no paró de patear la puerta…está
reloco,gritaba,lloraba! No pude dormir nada,encima con el calor que hace ahí
adentro,puse unos trapos en la puerta ,abrí la ducha y me hice una pileta…ja me
quedé flasheando mal.Hasta que vino la gorra y me sancionaron,quince días
adentro,engomado.Un bajón! Y ahí sí tuve tiempo de pensar como estos giles en
el último, en los últimos días que pasé afuera porque engomado no sabés como te
vuela la cabeza, no pasa el tiempo, te querés matar. Y sabés cuál es mi último
recuerdo?
Le estaba por
responder, que no, que nos contara, que compartiera esa última imagen u olor o
beso o abrazo antes del encierro pero se acercó un agente del servicio y dijo
:” por eso no te quiero bajar,no aprendés más…,jodés a la noche y después vas y
venís,tenés que quedarte engomado,amigo”
Se lo
llevó.Nos miramos entre todos.Los chicos terminaron de leer. Crucé las cinco
puertas que me separan de la calle.
Tomé el
colectivo,abrí el libro de Scheweblin.
Pensé en
Sebas engomado otra vez, en su útimo recuerdo ,en el día de la madre, en Carla
y en David.
No hay comentarios:
Publicar un comentario